1. En una picadora ponemos el ajo, el jengibre pelado, las especias y el cilantro. Picamos todo bien hasta que esté todo bien integrado. Podéis hacerlo en un mortero si queréis.
2. Cortamos las pechugas de pollo en dados de unos 2-3 cm y ponemos el pollo en un bol.
3. Al pollo añadimos el yogurt griego y la mitad de la mezcla de especias que han salido del paso 1, removemos bien hasta que esté todo integrado, lo cubrimos con papel transparente y lo dejamos reposar en la nevera toda la noche.
4. Al día siguiente, doramos los trozos de pollo en una sartén hasta que estén hechas y retiramos.
5. En la misma sartén echamos el resto de la mezcla de las especias que quedaba, las dos cucharadas de mantequilla de cacahuete y la leche de coco y removemos bien hasta que esté todo integrado, este paso nos llevará unos 5 minutos.
6. Añadimos a la sartén el pollo ya hecho y removemos bien durante un par de minutos más.
7. Puedes servirlo con arroz basmati y verduras, yo he hecho unas rodajas de calabacín a la plancha.