El ajo amplifica y une los demás aromas, además de aportar su sabor característico.
Es indispensable en muchos platos salados y esencial en gastronomías regionales. Junto con el jengibre, forman la "trinidad" de gran parte de la cocina asiática.
Los estudios remontan el origen del ajo a Asia Central. Actualmente, China es el mayor productr y exportador mundial, seguido de India, Corea del Sur, Rusia y EEUU.
Este potente condimento apreciado desde hace cinsco milenios por casi todas las civilizaciones, fue calificado como la "gran panacea". Un viejo papiro egipcio revela 22 fórmulas con ajo para tratar diversas dolencias. En China, el ajo se cultivaba por su propiedades estimulantes y curativas y los soldados romanos, lo ingerían antes de la batalla para hacer acopio de valor y fuerza.
Las investigaciones han demostrado que el ajo contribuye a bajar el nivel de colesterol y la tensión arterial.
Guindilla, jengibre, hierba limón, nuez moscada y sésamo. Va muy bien en el cordero asado, sopas, gambas, verduras crudas y garbanzos.